Contar cuentos a los más pequeños, además de entretenerles, les ayuda a  su desarrollo. No son pocas las virtudes que se les atribuyen: estimulan  las capacidades de comprensión y las habilidades comunicativas, potencian la imaginación además de ser una excelente oportunidad para que los niños adquieran el placer de la lectura.  Pero parece que esto no es todo. Un estudio reciente de la Universidad  de Sussex (Reino Unido) concluye que la repetición de la lectura de los  relatos infantiles permite que los niños aceleren el aprendizaje del  vocabulario. 
A vueltas con el mismo cuento
Para realizar el experimento, se dividió a varios niños de tres años en  dos grupos. La tarea de los niños consistía en aprender palabras nuevas.  Estas palabras eran inexistentes (por ejemplo, "sprock", una palabra  inventada y que en el experimento se empleó para referirse a una  herramienta para mezclar comida). Durante la semana que duró el estudio,  los niños de un grupo escucharon tres historias infantiles distintas  con las palabras inventadas. Mientras que el otro grupo escuchó siempre  la misma narración con las palabras inventadas. 
"Escuchar los mismos relatos varias veces es una excelente gimnasia para fortalecer la memoria"
Los resultados mostraron que los niños que habían escuchado siempre el  mismo relato recordaban mejor las nuevas palabras que los niños del otro  grupo. Así, parece que la repetición del mismo cuento es un factor  clave para que los niños mejoren y amplíen su vocabulario. Otras  investigaciones han señalado la importancia de que los niños escuchen  varias veces la misma historia o vean la misma película, porque les  aporta nueva y valiosa información al pequeño sobre las relaciones  personales o el funcionamiento de la sociedad. Y, según los  especialistas, es normal que no pueda absorber todo ese conocimiento de  una sola vez y que necesiten repetir. 
Asimismo, es habitual que los pequeños jueguen a lo que han visto en la  película o escuchado o leído de un cuento. Esa es su manera de  simbolizar, de vivir las informaciones que recibe. En este proceso tan  importante para su desarrollo emocional e intelectual, el niño aprenderá lo necesario para vivir esa realidad, ya sean nombres de objetos, normas sociales o hábitos. 
Otros beneficios de los cuentos
Las narraciones infantiles aportan otros beneficios a los más pequeños  además de ayudarles a mejorar su vocabulario. También son una excelente  puerta de entrada para que descubran el placer de la lectura. Para ello,  deben ser, además de educativos, entretenidos. Contar historias es una  de las mejores actividades que pueden compartir los padres con sus hijos  porque, cuando se cuentan con emoción y cariño, se establece un nexo  especial. 
Por otro lado, escucharlos ayuda a trasmitir valores y a desarrollar su  capacidad reflexiva, ya que deben pensar sobre lo que les pasa a los  personajes y, además, establecen conexiones con lo que ellos, o personas  cercanas, viven. De la misma manera, escuchar los mismos relatos varias  veces es una excelente gimnasia para fortalecer la memoria. 
Article d'Eroski Salud
 
 
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada